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Si Es Amor
Amanda Mariel
Una diablesa decidida a vivir la vida al mГЎximo… Un hombre al que le une una relaciГіn de amistad y una peligrosa atracciГіn Una diablesa decidida a vivir la vida al mГЎximo…Ladi Hannah Blakey no tiene pensado sentar la cabeza de manera inminente. La pasiГіn que siente por el juego, las carreras de caballos y el whisky es demasiado grande, por no decir placentera. Por lo tanto, ella ignora la insistencia de su hermano para que se case y frustra sus planes a cada oportunidad que se le presenta. Un hombre al que le unen lazos de amistad… Graham Fulton, marques de Ramsbury, no podГa creer lo que estaba viendo cuando el descubriГі a la hermana de su mejor amigo, Ladi Hannah disfrazada de hombre envuelta en una partida de cartas en unos de los barrios mГЎs peligrosos de la ciudad. ВїAcaso es que ella era una descuidada? Sintiendo que era algo que el debГa de hacer por su amigo ausente el acompaГ±a a la diablesa a casa. El nunca podrГa haber imaginado que era lo que iba a pasar despuГ©s. Una peligrosa atracciГіn…Muy a pesar suyo, Hannah se encuentra a sГ misma entusiasmada con Ramsbury. Un estado que ella sabe es peligroso para su libertad, pero ella se encuentra indefensa para luchar contra la atracciГіn que ella siente por Ramsbury y que cada vez crece mГЎs dentro de ella. Ella pronto descubre que un beso compartido no es suficiente, Вїpero se atreverГЎ ella a ceder ante sus propios deseos?
Amanda Mariel
Si Es Amor
SI ES AMOR
AMANDA MARIEL
Traducido por JORGE IGLESIAS
Esta es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, organizaciones, lugares, eventos e incidentes son producto de la imaginaciГіn de la autora o se usan de manera ficticia.
Copyright В© 2020 Amanda Mariel
Todos los derechos reservados.
Ninguna parte de este libro puede reproducirse, almacenarse en un sistema de recuperaciГіn, o transmitirse de ninguna forma o por ningГєn medio, electrГіnico, mecГЎnico, fotocopiado, grabaciГіn o de otra manera, sin el permiso del editor.
Publicado por Brooke Ridge Press
TRADUCIDO POR
JORGE ALBERTO IGLESIAS JIMENEZ
https://jorgealbertoiglesiasjimenez.webnode.es/ (https://jorgealbertoiglesiasjimenez.webnode.es/)
Para mi papaГto- siempre estarГЎs en mi corazГіn y eres la primera persona en la que pienso cuando alguien nombra a los caballos o a las apuestas. ВЎFuiste un caballero apostador y el mejor padre del mundo!
CAPГЌTULO 1
Londres 1813
Ladi Hannag Blakey permanecГa tras una mesa de Blackjack en el interior del Golden Eagle. Ella entendГa perfectamente el peligro al que se estaba exponiendo a si misma, al aventurarse en una parte tan sГіrdida de Londres y unirse a un juego de hombres con tan mala reputaciГіn que podrГa ser su ruina- o por aГєn. Pero ella no podГa resistirse. No cuando el deseo era tan fuerte.
Un juego de alto riesgo estaba teniendo lugar en el interior de las lГєgubres paredes del establecimiento esta tarde. Uno de los mГЎs infames tramposos, un hombre al que solo se le conocГa como La Garra, estaba jugando. Se rumoreaba que La Garra no habГa jugado a las cartas en por lo menos doce aГ±os, pero aГєn asГ su nombre seguГa siendo infame.
Hannah tenГa que ver esa partida como fuera. Por lo tanto, ella hizo lo que toda mujer sensata harГa y vestida como una pilluela con pantalones bombachos y un sombrero flexible muy desgastado. Para que su disfraz resultara mГЎs creГble se manchГі la cara y la camisa de carbГіn. Hannah iba a la suya sin hablar con nadie, y de eso modo, hasta ese momento, nadie habГa reparado en ella. La atenciГіn de todo el mundo se centraba en la partida del infame Garra.
Los pelos de la coronilla se le erizaron cuando ella barrio con su mirada la habitaciГіn pobremente iluminada. ВїEstaba observГЎndola alguien? Ella efectuГі otra barrida visual de la habitaciГіn antes de volver la atenciГіn a la partida en curso. DebГa de haber sido su imaginaciГіn, pero aГєn asГ ella, aГєn se sentГa inquieta. Nerviosa… su mente estaba jugando con ella, pero ВїCГіmo no se iba a sentir nerviosa con lo que se estaba jugando?
Hannah tratГі de alejar esos pensamientos y respirГі profundamente. Ella no habГa venido hasta aquГ para ponerse paranoica y arruinar la noche. Ella habГa venido a ser testigo de la historia, y maldita sea, eso serГa lo harГa. Ella estirГі el cuello para ser testigo de como La Garra aceptaba una nueva carta.
“Lady Hannah, me atreverГa a decir que casГ no le habГa reconocido.” Una voz masculina le hablГі muy cerca del oГdo.
A Hannah se le helГі la sangre, el corazГіn le latГa con fuerza. Ella conocГa esa voz y ese tono condescendiente demasiado bien. Maldita sea, la habГa estado observando nada menos que Lord Ramsbury, duque de Blacksmore. Seth, hermano de Lady Hannah, es su mejor amigo. Exhalando una bocanada de aire para calmarse le dijo. “Silencio, va a hacer una escena.”
La haré de todas formas si no sale de aquà conmigo inmediatamente.” Ramsbury señaló a la puerta con un gesto de la cabeza.
“Esta usted bromeando.” Hannah le miró con los ojos entrecerrados desafiante.
Ramsbury la cogiГі por el codo. “En lo mГЎs mГnimo.”
Hannah se liberó dando una sacudida. “No me voy a ninguna parte.”
Unos pocos hombres que estaban a su alrededor le estaban observando y a Hannah el corazГіn le empezГі latir a toda velocidad. Lo ultimo que ella querГa era llamar mГЎs la atenciГіn. Ella mirГі a Ramsbury con los ojos entrecerrados. “¿Ve lo que esta haciendo?” Ella seГ±alГі con un gesto de la cabeza hacia los hombres, bajando la cabeza para que no le pudieran ver la cara.
“Déjales que miren”. Dijo Ramsbury.
El alcanzó el brazo para cogerla, pero ella dio un paso atrás. Hannah resopló, cerró los ojos durante un segundo, y entonces miró de nuevo a Ramsbury. “Muy bien, iré.”
El le dedicГі una sonrisa seguro de si mismo. “SГgame.”
La ultima cosa que ella deseaba hacer, era marcharse, pero no habГa nada que ella pudiera hacer para evitarlo. El furioso hombre no le dio otra opciГіn. ВЎOjalГЎ le parta un rayo! Hannah le lanzaba puГ±aladas en la espalda con la mirada mientras lo seguГa.
Ramsbury abriГі la gran puerta de madera y saliГі a la calle. Hannah le siguiГі, volviendo su cara hacia el nada mГЎs oГr el clic de la puerta al cerrarse. “¿QuГ© diantres te pasa?” Dijo ella enfurecida.
Ramsbury arqueГі una ceja rubia. “¿A mi?” El puso la mirada en ella. “Estas inmunda vestido en pantalones bombachos de muchacho y con un sombrero infestado de suciedad, ВЎY estas en seven Dials, uno de los barrios mГЎs peligrosos de Londres! Por los clavos de cristo, Blackmore DeberГa de darte unos azotes en el trasero por esto.
A Hannah se le abrieron los ojos como platos al oГr mencionar a su hermano. El se pondrГa furioso si descubriera lo que ella habГa estado haciendo. Seth probablemente la mandarГa a un convento de monjas o la casarГa con el primer Lord que estuviera dispuesto a hacerlo. Ella preferГa no tener que averiguarlo.
Ella se dio la vuelta y esperaba una dulce sonrisa de Ramsbury. “No hay necesidad de meter a mi hermano en esto.”
“Al contrario, Blackmore tiene todo el derecho a estar al tanto de tus actividades.” Ramsbury dio un paso al frente. “¿Cómo has llegado hasta aqu�”
Hannah querГa decirle que se fuera la infierno. Que se diera la vuelta y se largara, pero hacer eso solo le traerГa mГЎs problemas. Este hombre le preocupaba. Ella necesitaba su cooperaciГіn, su silencio. “AlquilГ© un viaje a caballo hasta aquГ.”
El l cogió por el codo y la llevó a un callejón entre las sombras. “Mi carruaje esta cerca bien aparcado. Te llevaré a casa.”
“Perfecto.” El la miró de nuevo y Hannah le ofreció una dulce sonrisa. “Por el camino, podemos llegar a un acuerdo.”
“Por el camino puedes pensar en lo que has hecho y prepararte por el castigo que Blackmore te va a imponer.” El la detuvo y esperó a que su criado abriera la puerta del carruaje y bajara las pequeñas escaleras. Sin mediar palabra, Ramsbury ayudó a subir a Hannah a su transporte y entonces el subió tras ella.
Hannah juntГі las manos y las descansГі en su regazo y girГі la cabeza para mirar por la ventana. TenГa que convencerle de alguna manera de que no le contara a Seth lo que ella habГa hecho. ВїPero como? El carruaje empezГі a moverse con los cascos de los caballos golpeando la calle adoquinada.
“Te pondré a salvo en casa y luego tendré unas palabras con tu hermano.”
Hannah volvió su atención hacia Ramsbury. “Eso no será necesario. Seguro que podemos llegar a un acuerdo que sea ventajoso para ambos.” Ella bajó las pestañas y sacó su labio inferior.
“¿Por favor?”
“Hacer mohines no te llevara a ninguna parte, seГ±orita.” Le reprendiГі Ramsbury. “Ni suplicar, ahorra tus energГas.”
“¿Entonces quizГЎs puedo hacerte entrar en razГіn?” Ella se catapultГі a sГ misma a travГ©s del carruaje para sentarse a su lado. “No puedes culparme por querer ver a la garra. Es una leyenda y hacГa aГ±os que no jugaba.” Ella se puso se ladeГі de manera para mirarle directamente a los ojos, y el muslo de su pierna rozaba contra el. “Supongo que has venido por el mismo motivo.”
“No puedes comparar mis acciones con las tuyas.”
ВїNo, seguro? Ella levantГі una ceja esperando respuesta.
“Desde luego que no.” Ramsbury frunció el ceño. “Soy un hombre, y soy capaz de protegerme a mi mismo.”
Hannah alcanzГі su pretina y sacГі una pequeГ±a pistola que tenГa escondida dentro. “Yo tambiГ©n estoy preparada.”
El color verde de sus ojos se acentuó mientras la miraba con incredulidad. “¿Sabe Blackford que tienes una pistola?
“Por supuesto.” Ella lo dijo como si todas las mujeres llevaran una.
Ramsbury cogió el arma y le dio la vuelta sobre su mano. “¿De donde la has sacado?”
“Padre me la dio antes de morir.” Hannah sonrió bastante satisfecha consigo misma por impresionarle. “Me estaba enseñando a disparar.”
Ramsbury le devolviГі la mirada, y ella sintiГі una inesperada ola de calor que la envolvГa. PodГa ver en su mirada que estaba sorprendido, pero apostarГa a que tambiГ©n sentГa cierta admiraciГіn por ella tambiГ©n. QuizГЎs esto le iba a llevar a alguna parte ahora.
“¿Aprendiste?” Ramsbury pasó un dedo sobre le mango de marfil.
“Devuélvemela, y te lo demostraré.” Dijo Hannah intentando coger la pistola.
Ramsbury retiró su mano, alejando la pistola de su alcance. “No vas a disparar esta noche bruja.” El rió entre dientes.
Hannah no pudo evitar reГrse tambiГ©n. “CreГa que podГamos ser amigos.”
El se puso serio, su expresiГіn era frГa como una piedra. “Lo dudo mucho.”
“¿De verdad? Por que yo no. Hannah acarició con sus manos sus muslos vestidos con los pantalones bombachos.
“¿No podrГas buscar en tu corazГіn y guardar mi secreto solo esta vez?”
El empezГі a mover la cabeza en horizontal, pero ella continuГі hablando.
“Vamos, Ramsbury, el daГ±o y esta hecho. “¿QuГ© es lo que iba a ganar delatГЎndome ahora?” Las duras lГneas de su cara se suavizaron mientras sus ojos tomaban una expresiГіn meditabunda. Alentada, Hannah continuГі. “¿Y si prometo no acercarme mГЎs al Seven Dials?”
Ramsbury se frotó la barbilla con la palma de la mano. “No me hagas lamentarlo.”
Ella sonriГі, se habГa quitado un buen peso de encima. “¿Entonces no se lo contarГЎs a Seth?”
“Mantendré silencio bajo estas dos condiciones.” Ramsbury dejó la pistola en el asiento de cuero del carruaje. “Primero, quiero tu promesa de que no volverás al Seven Dials, y lo segundo es que te llevo casa.”
“Trato hecho.” Hannah miró por la ventana. “Parece que estamos a punto cumplir la segunda promesa, y tienes mi palabra sobre la primera.”
Ramsbury le devolvió la pistola. “¿Por qué me siento como su hubiera hecho un trato con el demonio?”
Hannah se riГі mientras metiГі de nuevo la pistola en su pretina. “no entres en la entrada para coches. Puedo caminar desde aquГ.”
“Por supuesto.” Ramsbury sacudió la cabeza.
Hannah le mirГі con los ojos como platos- “Si me dejas justo en la puerta Seth podrГa vernos, ВїCГіmo le explicarГas que hacemos los dos aquГ juntos?
“Maldita sea.” Ramsbury frunció el ceño mientras el golpeaba el techo del carruaje, avisando al conductor que parara el carruaje. “Ya me estas haciendo lamentar nuestro trato.”
Hannah se puso en pie y caminó hacia la puerta. “Para de quejarte. Te he dado mi palabra.” Ella empujó la puerta para abrirla y saltó del carruaje.
Un segundo mГЎs tarde Ramsbury le siguiГі.
“¿Qué estas haciendo?
El la tomГі por el brazo sonriГ©ndole de manera desenfadada. “AcompaГ±arte hasta la puerta hasta ver que estas a salvo como te dije que harГa.”
Hannah echo un vistazo hacia su casa y luego miró a Ramsbury. “No iras enserio.”
“Oh, pues la verdad es que si.” Ahora dime. ¿Cómo piensas entrar? El miró hacia la casa y luego hacia ella.
Hannah suspiró profundamente, entonces dijo. “Escalare por el árbol hasta mi balcón, y luego hasta mi dormitorio.” Ella le sonrió insolentemente y le cogió por la solapa. “¿Seguro que no quieres unirte a mi?”
“No seas ridГcula.” El dio un paso atrГЎs, poniendo cierta distancia entre ellos. “Pero te acompaГ±arГ© al ГЎrbol y me asegurarГ© de no te rompas el cuello en el intento.”
“Como desees.” Hannah se dio la vuelta y corriГі a travГ©s del cГ©sped. Ella podrГa haber aceptado el trato, pero nunca dijo que lo harГa segГєn sus reglas. El tendrГa que no quedarse atrГЎs si querГa interferir mГЎs de lo que ya lo habГa hecho.
Cuando llegГі a el ГЎrbol, Hannah se agarrГі a una rama y se aupГі en ella para subir al ГЎrbol. No se atrevГa a mirar hacia abajo mientras escalaba hasta el punto mГЎs cercano a su balcГіn. Cuando miro fugazmente vio a Ramsbury observГЎndola.
IgnorГЎndole, Hannah se agarrГі de la repisa de piedra que rodeaba la casa y se aupГі a la pequeГ±a estanterГa que esta creaba. Como deseaba ella ver ahora la expresiГіn en la cara de Ramsbury. Desafortunadamente, ella no se atrevГa a mirar desde sus peligrosa posiciГіn. La repisa no era lo suficientemente ancha. Todo lo que ella pudo hacer fue arrastrar los pies con la espalda pegada a el lado de la casa.
Ella se acercaba a su balcГіn centГmetro a centГmetro, entonces estirГі el brazo para coger la verja. Con el corazГіn latiГ©ndole muy deprisa, Hannah se aupГі dentro del balcГіn. Ella se inclino por un lado de la verja para saludar a Ramsbury. “Ya es libre de irse milord.”
A travГ©s de la oscuridad, ella apenas pudo ver que cara tenГa el, pero sus palabras le llegaron con nitidez. “No somos amigos.”
Entonces el sintiГі el calor en sus mejillas. ВїPor quГ© sus palabras mostraban resentimiento?
CAPГЌTULO 2
Graham Fulton, marquesa de Ramsbury aceptГі un vaso de whisky y se bebiГі el contenido. Blackmore hizo exactamente lo mismo antes de girarse hacia el. Graham no pudo evitar notar las oscuras bolsas bajo los ojos de su amigo, sin duda causadas por otra noche sin dormir o de preocupaciГіn por su hermana. El apostarГa a que no habГa pegado ojo en todo la noche preocupado por la picara de su hermana.
Graham no le contarГa lo de Lady Hannah, aunque el querГa hacerlo desesperadamente. La muy bruja merecГa ser castigada por todo el estrГ©s y las noches sin dormir que ella causaba. ВїPor quГ© habГa tenido el que darle su palabra?
La visiГіn de ese cuerpo exuberante suyo vestido con esos malditos bombachos no le abandonaba y el sentГa culpable. ВїQuГ© demonios era lo que le pasaba? Ella era la hermana problemГЎtica de Blackmore. Graham no debГa cortejarla- menos aГєn sentirse atraГdo por el demonio. Pero sin embargo el lo estaba.
“Pareces distraГdo,” Le dijo Blackmore mientras le rellenaba el vaso de whisky.
Graham dio unos golpecitos en el borde del vaso de whisky. “Yo podrГa decir lo mismo de ti.”
Blackmore se rió entre dientes. “Muy bien, aunque no es mi deseo habitar en tan desagradable estado.” El se termino de beber el vaso. “Prefiero enseñarte mi caballo.”
Graham se sintió aliviado por el cambio de tercio. “Por supuesto, gran idea.”. El siguió a Blackmore desde la habitación. “¿Cuándo llegó el potro?”
“Hace dos dГas. Narissa ya empezado a entrenarlo.” SonriГі Blackmore. “Ella batiГі el record de Banshee ayer y cree que con mГЎs entrenamiento el nuevo potro vencerГЎ a MerlГn tambiГ©n.”
“Impresionante.” Dijo Graham. La esposa de Blackmore creciГі entre caballos e incluso participo en algunas carreras. AsГ fue como ella y Blackmore se conocieron. No fue ninguna sorpresa conocer que la duquesa y Lady Hannah eran amigas antes de que se casara con Blackmore. Una pena que Lady Hannah no parecГa poseer el buen sentido de la duquesa. “¿Tienes en mente planeado correr con ella?”
“Rotundamente.” Narissa espera que Glitch, asà se llama, este lista para Epsom.” Blackmore paró para saludar con un gesto de la cabeza a su esposa y a su hermana, quienes estaban dando un paseo a cierta distancia.
La mirada de Graham quedГі fijada en Lady Hannah y que le cuelguen si ella no estaba preciosa con ese vestido, tambiГ©n. ВїCГіmo es que el no habГa reparado en ella en el pasado? QuizГЎs fuera porque el vestido no le sentaba tan bien como los pantalones. Embutida en un elegante vestido de paseo con sombrero y los rayos del sol iluminГЎndole la cara ella parecГa toda dama- dulce y apropiada.
Un absoluto contraste con la verdad. TambiГ©n una autentica lastima, porque Lady Hannah, era una verdadera belleza. Si no fuera por su comportamiento inapropiado, ella serГa una encantadora esposa. Pero con su forma de ser- bueno el se compadecГa del hombre que se atara a la muy bruja.
Graham miró a Blackmore. “¿Como están las cosas con Hannah? ¿Algún progreso en su búsqueda de pareja? Tan pronto como el hubo preguntado deseó apartarse de la cuestión. ¿Qué diantres le importaba a el si a ella le estaban cortejando o no?
Blackmore dejó escapar un suspiro. “Ningún progreso en absoluto, y está más necesitada que nunca. Narissa dice que me preocupo demasiado, pero la verdad es que Hannah, esta al borde de la ruina.”
Graham no pudo evitar si no pensar que Blackmore no sabГa ni la mitad. La culpabilidad le embargaba de nuevo. El tenГa que se honesto con su amigo. Graham se arriesgo a mirar otra vez en la direcciГіn de Lady Hannah mientras abrГa la boca para confesar. Ella le dedicГі una amplia sonrisa, y las palabras murieron en su lengua. El iba a ir al infierno.
“Anoche volvió a desaparecer y justo cuando estaba a punto de abandonar la búsqueda apareció de nuevo misteriosamente en su habitación.”
“¡No me digas!” Graham se alisó la corbata, “y, ¿Cuál fue su explicación?”
“No me dio ninguna. Solo dijo que me preocupo demasiado.” Blackmore se paso la mano por el pelo. “No tengo ni idea de como ella consigue siempre escaparse.” Tengo a unos sirvientes apostados ante su puerta y patrullando el rellano y aun asà ella siempre consigue escabullirse.”
“Quizás debas hacer como te sugerà y presentarle a unos cuantos buenos caballeros entre los que escoger. Graham le recordó su antigua sugerencia.”
“Sabes que no puedo hacer eso. Le prometГ a mi madre que nunca la obligarГa a casarse.”
“Si, ya me lo has dicho.” Graham posГі su atenciГіn sobre el ГЎrbol en el que habГa visto a esa diablesa escalar hasta su habitaciГіn la noche anterior. El seГ±alГі con la cabeza hacia este y dijo, “Puedes talar ese ГЎrbol ahora.”
Blackmore siguió la mirada de Graham, con los ojos entrecerrados. “¿Qué es lo que tiene que ver ese viejo árbol con nada de esto??”
“El ГЎrbol esta demasiado cerca de su balcГіn.” Graham podrГa aГ±adir mucho mГЎs sobre el asunto, pero, aun asГ, ya habГa dicho demasiado. QuizГЎs el podrГa lamentar el pacto que habГa hecho con Hannah, pero su palabra era su honor. Y el no traicionarГa su confianza.
Blackmore cambiГі la direcciГіn de sus pasos y empezГі a caminar hacia el viejo ГЎrbol torcido. Graham morГі a travГ©s del cГ©sped con los ojos entrecerrados, buscando a las seГ±oras, pero ahora no podГa verlas. Una vez determinГі que no habГa moros en la costa, el siguiГі a Blackmore y pararon al lado de la base del ГЎrbol.
Blackmore estiró la mano y cogió una de las ramas inferiores del árbol. “¿Supones que usa este árbol para escapar?”
Graham sabГa demasiado bien que asГ era. Pero en lugar de admitirlo el sacudiГі la cabeza. “No tengo la mГЎs mГnima idea, pero no harГЎ ningГєn mal si talas este ГЎrbol.”
“Ciertamente no.” Blackmore se subió a la rama. “No se rompe. Seguro que también puede aguantar a Hannah. Haré que la corten inmediatamente.”
Graham mirГі de nuevo hacia donde habГa visto a Lady Hannah. Ella se iba a poner furiosa. DespuГ©s de sentirse culpable rГЎpidamente se sintiГі aliviado. Una pequeГ±a sonrisa se extendiГі en sus labios. Deja que se irrite. No es menos de lo que merece por haberse puesto en peligro a sГ misma. AdemГЎs, ahora que el se habГa involucrado, el le debГa a Blackmore el proteger a la diablesa tan bien como podГa. Y cortar el ГЎrbol serГa un buen paso en esa direcciГіn.
“¿A dónde fuiste anoche?” Preguntó Narissa,
Hannah sonriГі y subiГі la barbilla, permitiendo que los rayos del sol se filtraran bajo sus sombrero.
“Fui a ver jugar a la garra,”
“¡No!, Вїlo hiciste?” Me prometiste que no harГas algo tan estГєpido otra vez.”
“Mis acciones no fueron estГєpidas, fui precavida.” AlegГі Hannah. “AdemГЎs tu compartГas mi deseo por ir.” ВїCГіmo puedes condenarme por algo que tu misma pensaste hacer?
La verdad es que ella le habГa prometido a Narissa que se abstendrГa de hacer nada escandaloso o peligroso despuГ©s de su ultima arriesgada escapada, y para la manera de pensar de Hannah, ella habГa cumplido su promesa. Pero a juzgar por la cara de horror de su cuГ±ada, Narissa no estaba de acuerdo.
“No puedes comparar mi deseo de ir con el hecho de que tu has ido.” Narissa sacudió la cabeza y continuó, “¿Cómo puede una ser cuidadosa estando en Seven Dial? ¿Y además sola? Narissa arqueó la ceja mientras observaba a Hannah.
“Me vestГ con mis pantalones y me llevГ© la pistola.” Hannah dio unos golpecitos en su cadera, donde habГa estado la pistola.” No pasГі nada, pero si algo malo hubiera pasado, habrГa estado preparada.”
Narissa tomГі una gran bocanada de aire y lo dejГі expulsar lentamente. “Hannah, eres mi amiga. Es difГcil enfadarme contigo porque comprendo tu necesidad por tener aventuras, pero Seth es mi marido, mi deber hacia el estГЎ por encima de todo.”
Hannah asintiГі, pensando que ella se sentirГa culpable por poner a Narissa en esa tesitura, pero no se sentГa culpable. Su cuГ±ada se divirtiГі al mГЎximo antes de casarse con Seth. MГЎs aГєn, ella era su amiga y enemiga de Seth. Hannah no veГa ningГєn motivo por el que debiera cambiar su amistad solo porque ella se habГa casado con Seth.
“No puedo seguir guardando tus secretos cuando estos le causan a Seth tanto estrés.”
“¿Qué?” Dijo Hannah incrédula. Estaba claro que Hannah estaba equivocada sobre su relación” “¿Quieres decir que me vas a delatar.?”
“Quiero protegerte de ti misma.”, dijo Narissa.
Hannah cerrГі los ojos y sacudiГі la cabeza. Las cintas de su sombrero le hacГan cosquillas en el pecho con el movimiento. “No necesito protecciГіn.”
Hannah empezaba a estar harta de que todo el mundo deseara protegerla- excepto ella. Ella sabГa lo que hacГa y los riesgos que corrГa. Eran riesgos que ella querГa correr. Ella tenГa un fuerte deseo de vivir u vida segГєn sus tГ©rminos y no podГa entender por que todo el mundo querГa entrometerse. Todo serГa diferente si ellos fueran unos retrГіgrados lores y ladis, pero cada uno de ellos tenГan su lado salvaje-
Seth fue un pГcaro de renombre antes de sentar la cabeza con Narissa. Hananh conociГі a Narissa cuando ella la invitГі aun juego femenino infernal. Por no mencionar el hecho de que Narissa participaba en carreras de caballos masculinas. AdemГЎs, ella la entrenГі. Todo eso no era adecuado para una duquesa. Y Ramsbury… Hannah apretГі los labios. Se iba a enterar de lo que vale un peine.
Narissa descanso una mano en el hombro de Hannah. “Eres joven y enérgica. No eres capaz de ver el peligro.”
“Siempre sopeso los riesgos antes de hacer algo.” Contratacó Hannah.
Narissa sonrió. “¿Nunca has deseado casarte?”
“No de manera inminente.” Dijo Hannah, entonces añadió rápidamente. “Y no a menos que me enamore.”
Chica lista su cuГ±ada al cambiara de tema sin abandonarlo totalmente. Sin embargo, lo que Hannah opinaba sobre el asunto no habГa cambiado en absoluto.
“ReducirГЎs enormemente tus posibilidades si por el camino te arruinas.” Narissa le dio unos golpecitos en el hombro a Hannah. “Solo quiero lo que es mejor para ti. QuizГЎs en el futuro, deberГas llevarte a Brooke o Katherine cuando te aventures por ahГ. AsГ al menos no estarГЎs sola.”
Hannah estaba quieta, su mirad estaba puesta en el ГЎrbol cerca de su balcГіn. Ella no podГa creer lo que estaba viendo. “¿QuГ© demonios estaba pasando?” Ella tocГі a Narissa con el codo. “Mira.”
Narissa miró al árbol y entonces de nuevo a Hannah. “Yo no…– “
“Por supuesto que no. Ha sido Ramsbury.” Hannah mirГі al hombre desde la distancia. Nunca deberГa de haber confiado en ese sinvergГјenza.
Narissa se giró para mirar a los hombres. “¿Qué tiene Ramsbury que ver con todo esto?”
“Es un entrometido, eso es lo que es. Volvamos a la casa.” Hannah girГі sobre sus talones y empezГі a caminar a grandes zancadas hasta el porche. Ella no tenГa ningГєn deseo de discutir con Ramsbury. No hasta que pudiera hacerlo cara a cara. No te equivoques. Ramsbury me las pagara por hacer que corten el ГЎrbol.
CAPГЌTULO 3
Hannah contuvo el aliento antes de entrar en el salГіn. Lo ultimo que ella querГa era entretener a un chivato. De todos modos, Lord Wayfair le esperaba y Hannah no tenГa motivos para ser desagradable con el. Ella harГa todo lo que pudiera por ser una anfitriona cortГ©s y entonces una vez se hubiera marchado, ella se las verГa con Ramsbury. Forzando una sonrisa en su rostro, ella caminГі por la habitaciГіn hasta donde se encontraba Lord Wayfair. Cuando ella se detuvo, el le tomГі la mano y le dio un beso en los nudillos. “Buenas tardes milord,” dijo Hannah.
El se puso recto, devolviendo la sonrisa. “Efectivamente lo son, milady.”
Hannah se soltГі de la mano y mirГі alrededor del salГіn buscando el carrito de te que ella habГa ordenado traer cuando el mayordomo anunciГі la visita. La bandeja de te plateada descansaba sobre una mesa situada a lo largo de la pared mГЎs alejada de donde ellos se encontraban. Hannah volviГі de nuevo su atenciГіn hacia Lord Wayfair. “¿Le apetecerГa una taza de te?”
El sonrió titubeando antes de decir, “Si, por favor.”
Hannah caminó por el salón hacia donde se descansaba la bandeja de te antes de girarse hacia el. “¿Te y azúcar?” preguntó ella.
Lord Wayfair asintió, “un terrón.”
Hannah sirvió dos tazas, entonces añadió leche y azúcar. Ella se giró hacia llevando una taza en cada mano, “¿A que debo el placer de su visita?” ella le ofreció una de las tazas y el la cogió.
Hannah se sentГі en un sillГіn orejero mientras aguardaba su respuesta. El hombre la miraba fijamente. AhГ parado con una expresiГіn extraГ±a mirГЎndola fijamente. “¿QuГ© diantres iba mal?” Hannah tragГі saliva, obligГЎndose a ser paciente mientras le subГan un poco las pulsaciones del corazГіn. Ella arqueГі una ceja.
“Lord Wayfair, ¿Ocurre algo?”
El sacudió la cabeza. “No, no todo anda bien.” Lord Wayfair apoyó la taza de te, y sus miradas se encontraron. “Al menos, eso espero.”
“Me temo que no le comprendo.” Hannah entrecerró los ojos, concentrándose, mientras intentaba descifrar el significado de sus palabras.
Lord Wayfair se acercó y capturó sus manos. “No hay nada que temer.” El les dio un apretón. “No lo estoy haciendo muy bien.”
El corazГіn de Hannah se golpeaba contra sus costillas. Dios mГo, me va a pedir matrimonio. Ella se puso en pie e intentГі liberar sus manos, pero el las tenГa bien agarradas.
“Espera, no te sorprendas.” Dijo el.
“Hannah volviГі a girar la cabeza para mirarle. “No estoy sorprendida. Es solo que no estoy preparada para esto.” Incluso si deseara casarse, Lord Wayfair no serГa su elecciГіn. ВїAcaso habrГa hablado el con su hermano? La cara se le puso blanca de solo pensarlo.
El le dedicГі una amplia sonrisa. “Lady Hannah, me gusta desde que la conocГ. Me tiene usted cautivado y me divierte.
“Déjelo ya,” dijo Hannah con voz vacilante.
Lord Wayfair la mirГі cabizbajo. “Ya que he llegado hasta aquГ, dГ©jame terminar.”
Hannah apretГі los ojos. “DesearГa que no lo hiciera.”
“¿Entonces no se casarГЎ conmigo?” El le frotГі el dorso el de sus manos en pequeГ±os cГrculos. “No tema, estoy herido, pero no destrozado.
Hannah abrió los ojos, y liberó sus manos. “Lo siento. No estoy lista para tal compromiso.”
Lord Wayfair miró hacia la puerta del salón. “No se disculpe. No ha ocurrido nada malo. Seguiremos siendo amigos.”
“Si, amigos.” Hannah esbozó una débil sonrisa.
“QuizГЎs algГєn dГa pueda cambiar de opiniГіn.” Lord Wayfair colocГі un dedo bajo su barbilla y le inclinГі la cabeza para mirarla a los ojos.” Si es asГ. AllГ estarГ©. Mi oferta sigue en pie.”
Hannah se forzó a si misma a aguantarle la mirada. “Gracias.”
Lord Wayfair dio un paso atrГЎs y entonces se inclinГі ante ella. “Que tenga un buen dГa.”
“Si,”, dijo Hannah asintiendo con la cabeza mientras dejaba escapar un suspiro y desaparecГa por el recibidor. ВїA que diantres venГa eso? Ella no tenГa ningГєn motivo para creer que le gustaba a Lord Wayfair. El no la habГa cortejado de manera oficial. Ni le habГa mandado flores, notas o regalado ninguna baratija.
Ellos habГan bailado varias veces junto y dado un paseo juntos en el picnic de la semana pasada. Ella tomГі unos sorbos de su te. Lord Wayfair tambiГ©n se habГa sentado al lado suya en el musical de Tisdale.
Hannah dio unos golpecitos en su mandГbula. Ahora que lo pensaba, el lord le habГa estado prestando bastante atenciГіn. ВЎCaray! ВїCГіmo es que ella no se habГa dado cuenta?
Hananh dejГі la taza de te en la bandeja. Ella necesitaba algo mГЎs fuerte que ese caliente brebaje. Algo que pudiera calmarle los nervios. Si, whisky serГa perfecto. Ella irГa al Fortuna por la tarde. Seth no pondrГa ninguna objeciГіn, ya que Narissa era la dueГ±a del club.
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